Andrés N fue sentenciado a 68 años de prisión tras ser hallado culpable del asesinato de su hijastra de tres años y de ejercer violencia familiar contra su pareja. La condena fue dictada el 8 de noviembre de 2024 por un Tribunal de Sentencias en Puebla.
El caso se remonta a agosto de 2018, cuando el Hospital del Niño Poblano reportó la muerte de una menor de tres años con lesiones graves, incluyendo traumatismo craneoencefálico y signos de maltrato infantil. La Fiscalía inició una investigación que reveló que el 1 de agosto de 2018, en la unidad habitacional La Guadalupana, Andrés agredió brutalmente a la niña en su domicilio.
Según las indagatorias, ese día Andrés ordenó a Cassandra, madre de la menor, que la bañara con agua fría. Antes de hacerlo, el hombre golpeó a la niña y, tras el baño, volvió a atacarla con extrema violencia. Cuando la menor dejó de responder, intentó reanimarla sumergiéndola en un tonel con agua, pero la madre logró impedirlo y llevó a la niña al hospital, donde falleció días después debido a las lesiones.
La Fiscalía emitió una orden de aprehensión contra Andrés N el 23 de enero de 2019. Posteriormente, fue detenido y procesado por los delitos de feminicidio y violencia familiar. Tras años de juicio, el Tribunal consideró suficientes las pruebas presentadas y dictó la sentencia, que contempla 68 años de prisión como castigo por los crímenes cometidos.
Este caso, que conmocionó a la sociedad poblana, pone de manifiesto la urgencia de atender y prevenir la violencia familiar y el maltrato infantil. Las autoridades locales destacaron que la condena busca enviar un mensaje de justicia y de rechazo absoluto a los actos de violencia que vulneran a las personas más indefensas.





