Puebla, México – El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, se pronunció sobre el reciente asesinato del padre Marcelo Pérez en Chiapas, describiéndolo como un reflejo de la creciente violencia que afecta a México, a pesar de las afirmaciones de las autoridades sobre la seguridad en el país.
Durante su misa dominical, Sánchez Espinosa hizo un llamado a la población para que “no sea sorda” ante el sufrimiento de los grupos vulnerables, como lo hacía el padre Pérez, quien abogaba por las comunidades indígenas. “Es cierto que sus gritos resultan incómodos para algunos, pero son necesarios. Lo que está sucediendo en Chiapas es una realidad que se vive en todo el país”, comentó el arzobispo, enfatizando el aumento de la violencia y la inseguridad.
El arzobispo recordó que el activismo del padre Pérez lo convirtió en un blanco para los grupos criminales, y durante la ceremonia, pidió por su descanso eterno. Asimismo, la Arquidiócesis de Puebla envió una carta a la Arquidiócesis de San Cristóbal de las Casas, expresando sus condolencias y exigiendo justicia por el asesinato del sacerdote.
Este fin de semana, la violencia también se hizo evidente en Puebla, donde se registró el asesinato de un hombre en el estacionamiento de un Walmart en Las Ánimas. Además, la tarde del sábado se halló un cuerpo en estado de descomposición en el río Atoyac, en los límites de Ocoyucan y Puebla. Se trata de Luis Ángel, un joven que había estado desaparecido por más de una semana tras visitar un bar en la avenida Juárez.
La creciente ola de violencia y los llamados a la acción de líderes religiosos como Sánchez Espinosa ponen de relieve la urgente necesidad de abordar la inseguridad en el país.





