Este sábado, cientos de ciudadanos estadounidenses se congregaron en la Praça do Comércio de Lisboa para manifestarse en contra del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Bajo el lema “No Kings” (Sin Reyes), los participantes exigieron su dimisión, acusándolo de socavar la democracia y de cometer actos ilegales.
La movilización fue organizada por el colectivo AMPT UP (America and Portugal United in Protest), y también tuvo eco en la ciudad de Oporto, así como en otros países y dentro de Estados Unidos. Entre los asistentes, varios portaban pancartas con mensajes como: “La democracia muere en silencio”, “El fascismo se cura leyendo y el nacionalismo se cura viajando”, y “El poder de la gente es mayor que la gente en el poder”.
Leslie Sisman, una de las organizadoras de la protesta en Lisboa, explicó que la manifestación forma parte de un esfuerzo internacional para mostrar el rechazo a las políticas de Trump. “Está vulnerando la Constitución y actuando de forma ilegal. Los congresistas republicanos le temen más a él que al propio pueblo estadounidense”, afirmó.
Otro miembro de la organización, Chris Dee, denunció que el presidente impulsa una “limpieza étnica” a través del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y lo acusó de tomar decisiones en el ámbito internacional sin consultar al Congreso, lo cual —dijo— representa un abuso de poder.
Los organizadores insistieron en que el descontento hacia Trump no proviene únicamente de sectores de izquierda, sino de una amplia parte de la sociedad estadounidense que exige respeto a la democracia y al Estado de derecho.
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