La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cumplió su promesa de acudir a Acapulco, Guerrero, para supervisar los daños y las acciones implementadas tras el paso del huracán categoría 3 “John”. Este miércoles, salió de Palacio Nacional hacia la región afectada, donde se reunirá con la gobernadora Evelyn Salgado y el gobernador de Michoacán, Alfonso Ramírez Bedolla, para evaluar la situación.
Durante su primera conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó la necesidad de realizar un nuevo censo para actualizar el número de damnificados y los daños causados por el fenómeno meteorológico.
Desde el 23 de septiembre, Guerrero ha enfrentado severas consecuencias por el huracán, que ha dejado inundaciones, derrumbes y pérdidas de hogares, especialmente en Acapulco y la Costa Grande. La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que el ciclón provocó una precipitación de 949.2 milímetros, equivalente a un año de lluvias.
La alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, solicitó una declaratoria de emergencia, argumentando la falta de recursos para hacer frente a esta nueva crisis, que se produce a casi un año del devastador huracán “Otis”.
Además, reportes extraoficiales indican que el huracán ha causado al menos 23 muertes en Guerrero, cinco en Oaxaca y una en Michoacán, aunque el gobierno federal reconoce solo 15.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador, en su última intervención, indicó que 25,000 elementos de las Fuerzas Armadas están en la zona para brindar apoyo y resguardar a los afectados. También mencionó que la energía eléctrica ha sido restaurada en las áreas dañadas, y que mil personas se encuentran en refugios, donde se les garantizan comidas, servicios de salud y asistencia básica.
