En un ambiente de profundo dolor y recogimiento, la comunidad educativa y habitantes del municipio despidieron este viernes a la maestra Rosa Idalia Matías Regino, a su esposo José Luis Rodríguez Martínez y a la pequeña Gema, su hija no nacida, quienes perdieron la vida en un trágico accidente carretero.
El percance ocurrió en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca y cobró también la vida de Crimilda Matías Regino, hermana de la docente. La familia viajaba junta y así, unida, encontró un destino fatal que ha dejado una profunda herida en quienes los conocieron.
Compañeros de trabajo, alumnos, vecinos y amistades acudieron a la escuela Primaria General Francisco Villa, donde Rosa Idalia impartía clases. El recinto fue transformado en un altar para rendirle un último homenaje. Ahí se vivieron escenas de dolor: música de mariachi, flores y veladoras rodeaban los ataúdes, mientras el incienso impregnaba el aire y los abrazos intentaban mitigar una pérdida imposible de dimensionar.
Rosa Idalia es recordada como una maestra dedicada, con una vocación profunda por la enseñanza. Quienes compartieron con ella el aula o el trabajo resaltan no solo su capacidad profesional, sino su calidad humana y el impacto positivo que tuvo en la vida de generaciones de estudiantes.
El accidente deja en la orfandad a dos niñas gemelas, hijas del matrimonio, quienes ahora enfrentan una realidad marcada por la ausencia y el vacío. La comunidad se ha volcado en solidaridad, manifestando su deseo de acompañarlas y apoyarlas ante esta pérdida irreparable.
La tragedia ha conmocionado a todos. Entre homenajes, plegarias y lágrimas, los restos de la familia fueron despedidos en medio de una ceremonia que más que un adiós, fue una expresión colectiva de amor, respeto y gratitud hacia quienes dejaron una huella imborrable.





