El municipio de Frontera Comalapa, en la región fronteriza de Chiapas, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica tras la llegada de José Antonio Villatoro Herrera a la presidencia municipal interina. Villatoro asumió el cargo el pasado 8 de octubre, tras la desaparición del alcalde electo, Aníbal Roblero Castillo, del PVEM, ocurrida apenas 28 días después de su triunfo en las elecciones del 2 de junio de 2024.
Informes y declaraciones han señalado presuntos nexos entre Villatoro Herrera y la estructura del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como su brazo armado conocido como “Maíz”, que durante más de tres años controló Frontera Comalapa.
Villatoro es señalado como sobrino de Vladimir López Orantes, alias “El Ruso”, identificado como el principal líder del CJNG en la región fronteriza de Chiapas. Además, es primo de Roger Roblero López, presunto jefe de plaza, y de Antonio Martínez, alias “El Toño”. Estos familiares han sido señalados como fundadores del brazo armado “Maíz”, que ha sido acusado de extorsión, cobro de derecho de piso y el control violento de actividades económicas en el municipio.
El panorama en Frontera Comalapa refleja la profunda infiltración del crimen organizado en las estructuras políticas. El expresidente municipal Irán Mérida Matamoros, quien gobernó de manera remota por temor a la violencia, confirmó en un interrogatorio grabado por una célula del Cártel de Sinaloa la operación del CJNG en la región. Según Mérida, los líderes del cártel han ejercido control absoluto sobre la vida económica y social del municipio, desde el cobro de cuotas a comerciantes hasta la organización de bloqueos carreteros.
Con la detención de Villatoro Herrera, el cargo de presidente municipal podría ser asumido por Ulises Deudiel Córdova Lío, excoordinador de Protección Civil en la administración de Alejandro Mérida, quien también gobernó bajo la sombra del crimen organizado y el temor ciudadano
El sábado pasado, Villatoro Herrera expresó su respaldo al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y a las acciones de seguridad emprendidas en la región. Anunció la llegada de las fuerzas especiales “Pakal” al municipio, como parte de un plan para recuperar el control de Frontera Comalapa.
“Quiero decirle al señor gobernador que aquí cuenta con un aliado. Las puertas del ayuntamiento están abiertas para lo que sea necesario. Agradezco que, a partir de hoy, se establezcan las fuerzas especiales Pakal en el municipio”, declaró Villatoro.
Sin embargo, estos esfuerzos son vistos con escepticismo por la población, que durante años ha sido víctima de la violencia, extorsión y el colapso institucional.
Un llamado a la justicia
El caso de Frontera Comalapa ejemplifica el desafío que enfrenta Chiapas en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. La desaparición de líderes electos, los vínculos familiares con organizaciones criminales y el control territorial por parte de cárteles subrayan la urgencia de una intervención integral que no solo se enfoque en la seguridad, sino también en reconstruir la confianza ciudadana y fortalecer las instituciones locales.





