Mario Alberto Leal Larios, integrante de la Organización Nacional de Comités de Ordenamiento y Defensa del Territorio (Onodet), fue encontrado sin vida al fondo de un pozo en el municipio de Ixtacamaxtitlán, Puebla, luego de permanecer desaparecido durante varias semanas. El hallazgo del cuerpo se produjo el pasado lunes 10 de marzo, según reportes extraoficiales.
Tras recibir el reporte, las autoridades acudieron al lugar y confirmaron que se trataba del activista poblano. Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó el levantamiento del cadáver con el apoyo de rescatistas, quienes lograron extraer el cuerpo del fondo del pozo. Posteriormente, agentes ministeriales iniciaron las diligencias correspondientes para integrar la carpeta de investigación y esclarecer las circunstancias de su muerte.
Un defensor del territorio
Mario Alberto Leal Larios, de 23 años, era conocido en la región por su activismo en contra de proyectos mineros y extractivistas que afectaban a su comunidad. Además de su labor como defensor del medio ambiente, formaba parte de un grupo musical y era una figura destacada en la lucha por la preservación de los recursos naturales.
Su desaparición había generado preocupación entre sus familiares y compañeros de lucha. La última vez que fue visto con vida fue en la madrugada del 2 de enero de 2025, en la localidad de Tentzoncuahuigtic, donde asistía a un baile comunitario. Desde entonces, no se habían tenido noticias suyas hasta el reciente hallazgo de su cuerpo.
Posible vínculo con su activismo
Aunque las autoridades no han proporcionado detalles sobre las causas de su muerte, se presume que su desaparición y posterior fallecimiento podrían estar relacionados con su labor como activista ambiental. La FGE continúa con las investigaciones para determinar las circunstancias exactas del caso y establecer si existió algún tipo de violencia o amenaza previa en su contra.
El asesinato de Leal Larios ha conmocionado a la comunidad y a organizaciones defensoras de los derechos humanos y el medio ambiente, quienes exigen justicia y una investigación exhaustiva. Este caso pone en evidencia los riesgos que enfrentan los activistas ambientales en México, particularmente en regiones donde se desarrollan proyectos extractivistas.
Mientras tanto, la FGE ha solicitado a la población colaborar con cualquier información que pueda ayudar a esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia. La muerte de Mario Alberto Leal Larios no solo es una pérdida para su familia, sino también para la lucha en defensa del territorio y los recursos naturales en Puebla.