Ozzy Osbourne, pionero del heavy metal y figura icónica de la banda Black Sabbath, falleció este 22 de julio de 2025 a los 76 años, según confirmaron medios británicos y su familia. El músico murió en su residencia de campo, rodeado de sus seres queridos, tras años de complicaciones de salud relacionadas con el Parkinson y lesiones físicas crónicas.

John Michael Osbourne, nacido en Birmingham en 1948, fue una de las voces más influyentes del rock desde finales de los años 60. Como vocalista de Black Sabbath, revolucionó el género con álbumes fundamentales como Paranoid (1970), Master of Reality (1971) y Sabbath Bloody Sabbath (1973). Tras ser expulsado del grupo en 1979 por sus problemas con el alcohol y las drogas, inició una exitosa carrera como solista con discos como Blizzard of Ozz (1980) y No More Tears (1991), consolidando su estatus como una figura clave del metal.

A lo largo de su carrera en solitario, lanzó 13 álbumes de estudio, de los cuales siete fueron reconocidos con múltiples premios. En conjunto con su etapa en Black Sabbath, Osbourne vendió más de 100 millones de discos y fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll dos veces: en 2006 con la banda y en 2024 como solista.

En los últimos años, enfrentó serios problemas de salud. En 2019 sufrió una caída que agravó su movilidad, y en 2020 fue diagnosticado con Parkinson. A pesar de ello, mantuvo su vínculo con la música y realizó algunas apariciones públicas, frecuentemente acompañado por su esposa Sharon Osbourne y sus hijos.

Su última presentación fue el pasado 5 de julio en el estadio Villa Park de Birmingham, durante el concierto Back to the Beginning, junto a los miembros originales de Black Sabbath. En esa emotiva y simbólica actuación, Osbourne se presentó sentado y con asistencia médica, pero aún con la potencia vocal que conmovió a más de 40 mil asistentes. El evento fue considerado su despedida definitiva de los escenarios.

Más allá de la música, Ozzy se convirtió en un fenómeno de la cultura pop. En 2002 protagonizó el programa de telerrealidad The Osbournes, emitido hasta 2005, que mostró la vida íntima y caótica de su familia. Posteriormente, apareció en Ozzy & Jack’s World Detour junto a su hijo Jack, recorriendo diversos lugares del mundo.
Curiosidades que debes saber sobre Ozzy Osbourne

- El murciélago mordido
En 1982, durante un concierto en Iowa, un fan arrojó al escenario lo que parecía un murciélago de utilería. Sin saber que era real, Ozzy lo mordió y tuvo que recibir tratamiento contra la rabia. El incidente se convirtió en uno de los más recordados en la historia del rock. - Relación con la religión
Aunque su estilo y estética fueron constantemente criticados por grupos religiosos, en 1992 Osbourne reveló que pertenecía a la Iglesia Anglicana y que oraba con frecuencia. Con el tiempo, adoptó una postura más crítica hacia la religión organizada. - Una conversación con un caballo lo alejó del LSD
En una entrevista con Classic Rock, Ozzy relató que durante los años 70 consumía grandes cantidades de LSD. En una ocasión, tras ingerir diez dosis, salió a caminar por el campo y tuvo una larga “conversación” con un caballo. “Al final el caballo se volteó y me dijo que me fuera a la mierda. En ese momento decidí que era suficiente”, recordó. - La inhalación de hormigas
Durante una gira con Mötley Crüe en los años 80, se cuenta que Osbourne inhaló una línea de hormigas como si fuera cocaína. Aunque por años se pensó que era un mito, su hijo Jack le preguntó directamente en su pódcast The Osbournes Podcast, y Ozzy lo confirmó. Sharon Osbourne comentó al respecto: “Yo no estaba ahí, gracias a Dios”. - El polémico pacto con Sharon Osbourne
Sharon Osbourne ha mencionado en diversas ocasiones que, si ella o Ozzy llegaban a desarrollar una enfermedad terminal como Alzheimer avanzado, considerarían recurrir al suicidio asistido en Suiza. Aunque su hija Kelly criticó la difusión de esa idea, asegurando que se había malinterpretado, Sharon escribió sobre el tema en su autobiografía y lo retomó en 2023 en el pódcast familiar.

Con su muerte, se cierra un capítulo esencial en la historia de la música contemporánea. Ozzy Osbourne deja un legado imborrable que marcó a generaciones de músicos y fanáticos. Su irreverencia, carisma y talento lo convirtieron no solo en un ícono del rock, sino en una figura inolvidable de la cultura popular global.
Inmortales de su carrera

“Ordinary Man” (2020)
Este dueto con Elton John, incluido en el álbum Ordinary Man, muestra una introspección inusual en la carrera de Osbourne. Producida por Andrew Watt, la canción es una reflexión conmovedora sobre la mortalidad, donde Ozzy canta: “He hecho llorar a mamá, no sé por qué sigo vivo”. Estas palabras, ahora resonantes tras su muerte, ya eran emotivas en su lanzamiento, al mostrar a dos leyendas —de mundos opuestos— enfrentando su humanidad.

“Children of the Grave” (1971)
Incluida en Master of Reality, esta canción es un llamado urgente al cambio social. En plena era de protestas contra la Guerra de Vietnam, Osbourne canta sobre la esperanza de una nueva generación que debe alzarse contra la apatía. El poderoso riff de Tony Iommi, el bajo punzante de Geezer Butler y la percusión tribal de Bill Ward refuerzan el mensaje en uno de los temas más combativos de Sabbath.
“The Wizard” (1970)
Uno de los primeros ejemplos del sonido distintivo de Sabbath, The Wizard destaca por el uso de armónica interpretada por el propio Ozzy. Su ejecución, descarada y energética, se suma a un groove contundente que ha sido sampleado por artistas de diversos géneros. Es una muestra temprana del carisma escénico de Osbourne, presente desde los inicios de la banda.
“Suicide Solution” (1985)
Esta pista de Blizzard of Ozz estuvo en el centro de una controversia legal tras el suicidio de un joven, cuyos padres culparon a la canción. Sin embargo, la letra era una crítica mordaz al abuso del alcohol, no una apología. Su tono oscuro y sarcástico, junto con su carga emocional, la convirtieron en una pieza poderosa, rescatada incluso en la gira de despedida Back to the Beginning.
“N.I.B.” (1970)
Uno de los temas más provocadores de Paranoid, N.I.B. se desarrolla desde la perspectiva de Lucifer, prometiendo redención y amor eterno a cambio del alma del oyente. Con un bajo cargado de groove y una guitarra hipnótica, Osbourne interpreta al Príncipe de las Tinieblas con una intensidad que marcó el tono de la banda para años futuros.
“Shot in the Dark” (1986)
Pese a no ser del agrado personal de Ozzy, esta canción se convirtió en un éxito en 1986 al fusionar el heavy metal con el glam rock de la época. El tema alcanzó el lugar 68 en el Hot 100 y fue el primer sencillo solista de Osbourne en entrar en las listas. Su pegajosa melodía y el solo de Jake E. Lee marcaron una nueva era para el artista.
“Mr. Crowley” (1980)
Una oda siniestra al ocultista Aleister Crowley, esta pieza incluye uno de los mejores solos de guitarra de Randy Rhoads y una intro fúnebre en teclado. La canción exhibe el lado más teatral de Ozzy, con letras crípticas como “Mr. Alarmante / En sintonía nocturna”, consolidando su imagen como figura del misterio y el caos.
“Sweet Leaf” (1971)
Un homenaje al cannabis, esta canción de Master of Reality inicia con una tos grabada en el estudio mientras Tony Iommi fumaba. Su ritmo lento y pesado fundó el sonido del stoner rock. La voz de Ozzy, entrañable y desenfadada, refleja el espíritu lúdico de la canción, que se convirtió en favorita entre los fanáticos del género.
“Mama, I’m Coming Home” (1991)
Balada escrita junto a Lemmy Kilmister de Motörhead, este tema marcó el momento más exitoso de Ozzy en los charts como solista, alcanzando el puesto 28 en el Hot 100. Dedicada a Sharon Osbourne, su esposa, combina una fuerza emocional inusitada con una interpretación melódica que permitió a Ozzy conectar con nuevas generaciones a través de MTV.
“Paranoid” (1970)
Uno de los himnos definitivos del metal, este sencillo de Black Sabbath combina riffs veloces, letras cargadas de ansiedad y una ejecución explosiva. Lanzada en plena agitación cultural, “Paranoid” se convirtió en una declaración generacional sobre la alienación y la angustia. Su relevancia persiste en películas, pódcasts y más de mil millones de reproducciones en plataformas digitales.
“Iron Man” (1970)
Una pieza de ciencia ficción con un riff inmortal, Iron Man relata la historia de un viajero en el tiempo convertido en vengador. Alcanzó el puesto 52 en el Hot 100 y es una de las canciones más reconocidas del catálogo de Sabbath. Su influencia se extiende desde el cine hasta la cultura popular, y sigue siendo un estandarte del género.
“Crazy Train” (1980)
El debut solista de Ozzy, con su legendaria introducción: “¡Todos a bordo!”. La canción captura la paranoia de la Guerra Fría con riffs memorables de Randy Rhoads y una energía explosiva. Pese a su tono crítico, la letra encuentra espacio para la esperanza: “Tal vez no sea demasiado tarde / Para aprender a amar y olvidar cómo odiar”.
“War Pigs / Luke’s Wall” (1970)
Considerada una de las mejores canciones de metal y uno de los himnos antibélicos más poderosos del rock, War Pigs es una condena a la maquinaria de guerra. La voz de Osbourne transmite desesperación e ira mientras narra la corrupción de los líderes y el juicio final. Su mensaje, lanzado en 1970, continúa vigente décadas después.
Cada una de estas canciones representa un fragmento del universo sonoro y emocional que construyó a lo largo de más de cinco décadas. Su legado, inquebrantable, vivirá en las guitarras distorsionadas y los corazones de millones de seguidores en todo el mundo.





