Tabitha Bundrick, de 36 años, enfrenta un proceso judicial en Nueva York tras ser acusada de envenenar y robar a cuatro hombres en Manhattan. La Fiscalía local informó que fue imputada el miércoles 24 de septiembre con once cargos, entre ellos asesinato, robo, allanamiento y agresión.
De acuerdo con la acusación, Bundrick habría suministrado drogas mezcladas con fentanilo para incapacitar a sus víctimas y despojarlas de sus pertenencias.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, calificó sus acciones como “extremadamente calculadas” y advirtió que este tipo de conductas no serán toleradas en la ciudad. También recordó otros casos recientes de personas que murieron tras ser drogadas y asaltadas en las inmediaciones de clubes nocturnos.
Cronología de los hechos
- 20 de abril de 2023. Bundrick abordó a dos hombres en Washington Heights con el pretexto de venderles jabón. Los llevó a un apartamento vacío, les ofreció supuesta cocaína adulterada con fentanilo y, al día siguiente, uno de ellos apareció muerto: Mario Paullan, de 42 años.
- 27 de septiembre de 2023. La acusada contactó a Miguel Navez, de 39 años, a quien acompañó hasta su domicilio. Tres días después, su hermano lo halló sin vida y con varias pertenencias robadas.
- 25 de febrero de 2024. Bundrick siguió a Abrihan Fernandez, de 34 años, hasta su edificio, repitiendo el mismo modus operandi. Según la Fiscalía, robó bolsas, celulares y usó su tarjeta de crédito en diversas compras.
Contexto y defensa
La imputada se declaró inocente en la Corte. Su abogada defensora argumentó que Bundrick es una víctima de abuso sexual infantil, con limitaciones intelectuales equivalentes al nivel escolar de tercer grado, y que no actuó como una “asesina calculadora”.
Según la defensa, Bundrick consumió las mismas drogas junto a sus víctimas y nunca tuvo la intención de matarlas. Añadieron que las utilizaba para sobrellevar su experiencia en la prostitución.
Sin embargo, la Fiscalía federal señaló que, aunque quizá no buscaba causar la muerte directamente, era plenamente consciente de la letalidad del fentanilo y aun así continuó administrándolo a más hombres.
En febrero pasado, Bundrick ya se había declarado culpable en un caso federal vinculado a drogas y fue sentenciada en agosto a 13 años de prisión.
Nueva York enfrenta actualmente una ola de crímenes relacionados con drogas adulteradas, particularmente en entornos nocturnos, lo que ha puesto en alerta a las autoridades y a la comunidad.
