El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la imposición de un arancel del 27% a las importaciones provenientes de México, medida que permanecerá vigente hasta la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones. “No toleraremos abusos”, declaró Noboa, justificando la decisión como un paso necesario para proteger la economía ecuatoriana y fomentar la producción local.
Este arancel ha generado un intenso debate sobre sus posibles repercusiones. Mientras algunos sectores lo ven como una oportunidad para fortalecer la industria nacional, otros advierten que podría tensar las relaciones comerciales con México y afectar a consumidores y empresarios. La pregunta ahora es si esta medida será un punto de presión en las negociaciones del TLC o si podría derivar en una escalada de restricciones comerciales entre ambos países.
Daniel Noboa, reafirmó su compromiso con la integración comercial, pero advirtió que su gobierno no permitirá abusos en los acuerdos internacionales. “Ratificamos nuestra postura de firmar un Tratado de Libre Comercio con México, pero hasta que eso suceda y sea una realidad, vamos a aplicar un arancel del 27% a los productos que importamos”, declaró.
Noboa argumentó que esta medida busca promover la industria ecuatoriana y garantizar un trato justo a los productores locales. Con esta decisión, Ecuador envía un mensaje claro sobre su interés en acuerdos comerciales equitativos, mientras protege su mercado interno en espera de negociaciones con México.
