Zacatecas, Zac. – El Congreso de Zacatecas aprobó una reforma a la Ley General de Salud que obliga a las instituciones públicas a ofrecer el servicio de interrupción legal del embarazo de manera gratuita, segura y digna, dentro de las primeras 12 semanas de gestación, y en los supuestos ya permitidos por el Código Penal estatal. La medida fue aprobada tras una votación que resultó en 17 votos a favor (de los grupos legislativos de Morena, PT y una parte del PRI), 8 en contra (del PAN y Movimiento Ciudadano) y una abstención.
La aprobación de la reforma, que se presentó tras la modificación de la Constitución estatal en 2024 para despenalizar el aborto, estuvo marcada por intensas discusiones y protestas. Durante el debate, un grupo de manifestantes “Provida” y simpatizantes de la Iglesia católica interrumpieron el proceso con gritos e insultos dirigidos a las diputadas que apoyaron la reforma. A pesar de los intentos del presidente de la mesa directiva por calmar los ánimos, la tensión fue palpable en todo momento.
La reforma establece la obligatoriedad de que las instituciones de salud públicas ofrezcan este procedimiento de manera gratuita y sin riesgos, lo que fue visto como un avance importante en la garantía de los derechos reproductivos de las mujeres en el estado. No obstante, el Colegio de Médicos de Zacatecas ha mostrado resistencia a la implementación de la nueva ley, citando la objeción de conciencia para negarse a realizar el procedimiento.
Las diputadas que promovieron la reforma, Renata De Ávila (PT) e Isadora Santibáñez (PRI), defendieron con firmeza la necesidad de brindar acceso a un aborto seguro y legal, destacando que la medida busca reducir riesgos de salud para las mujeres. Sin embargo, las diputadas panistas María Teresa López y Karla Estrada, quien es esposa del alcalde de Zacatecas, se opusieron a la reforma, argumentando razones de índole moral y religiosa.
El ambiente se tensó aún más cuando, días antes de la votación, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega, instó a los feligreses a rechazar la reforma, lo que generó un conflicto público entre los sectores progresistas y conservadores.
Con la aprobación de esta reforma, Zacatecas da un paso más hacia la implementación de los derechos reproductivos, sin embargo, se espera que el proceso continúe siendo objeto de controversia tanto en el ámbito legislativo como en el sector médico.